Ferrocarril Panamá-David: motor de integración logística y generación de inversión a gran escala

El presidente José Raúl Mulino oficializó el trazado del ferrocarril Panamá-David, un proyecto que redefine la infraestructura de transporte nacional con un enfoque estratégico en competitividad logística, descentralización del desarrollo y dinamización económica en múltiples sectores.

El plan contempla 475 kilómetros de vía férrea, desde Panamá Pacífico hasta Paso Canoas, e incluye 14 estaciones distribuidas en zonas con alto potencial económico: Ciudad de la Salud, Albrook, La Chorrera, Chame/Coronado, Río Hato, Penonomé, Divisa, Santiago, Soná, San Félix, David, Bugaba y la frontera.

La megaobra se posiciona como un pilar de transformación estructural para el país, al introducir un corredor ferroviario moderno que conectará las principales zonas productivas con los puertos, aeropuertos y centros logísticos. La velocidad proyectada de los trenes será de hasta 180 km/h para pasajeros y 100 km/h para carga.

“Este tren es más que una obra pública: es una plataforma para atraer inversión, generar empleo y optimizar nuestra capacidad exportadora y logística”, destacó el presidente Mulino.

Fase inicial arranca en 2026

La ejecución comenzará con la fase entre Panamá Pacífico y Divisa, prevista para iniciar obras de movimiento de tierra en 2026, una vez concluidos los estudios técnicos e institucionales. La planificación incorpora buenas prácticas internacionales, con asesoría técnica de AECOM y desarrollo visual a cargo de Mallol Arquitectos.

Cada estación fue seleccionada con base en estudios de conectividad intermodal, proyección demográfica, concentración de servicios y potencial de crecimiento económico, explicó Henry Faarup, titular de la Secretaría Nacional del Ferrocarril.

“El tren será un catalizador para nuevas cadenas de valor. Estará preparado para conectar zonas agrícolas, industriales, turísticas y logísticas de forma más eficiente”, sostuvo Faarup.

Ventajas competitivas para el ecosistema empresarial

El proyecto ha sido diseñado con visión de largo plazo: reducirá los costos logísticos, mejorará los tiempos de traslado de mercancías, y permitirá articular clústeres productivos a lo largo del país. Esto generará nuevas oportunidades para los sectores de construcción, transporte multimodal, hotelería, alimentos, servicios financieros, inmobiliarios e inversión extranjera directa.

Además, se espera que el ferrocarril impulse la valorización de terrenos cercanos a las estaciones y fomente desarrollos urbanísticos y de zonas francas logísticas, especialmente en puntos como Penonomé, Divisa, Santiago y David.

Con un enfoque de sostenibilidad, el trazado minimiza el impacto ambiental y prioriza tecnologías limpias, reforzando el compromiso de Panamá con estándares globales de infraestructura resiliente y movilidad verde.

Mirada global, ejecución local

El modelo toma como referencia experiencias exitosas como el sistema ferroviario coreano y el puerto de Hamburgo, integrando el transporte ferroviario con operaciones portuarias y aéreas para fortalecer el hub logístico panameño.

El evento de presentación contó con la asistencia de representantes del cuerpo diplomático, gremios empresariales, ministros y líderes del sector privado. Todos coincidieron en que el tren se convertirá en una herramienta clave para posicionar a Panamá como un eje logístico regional competitivo.