¿Puede Estados Unidos recuperar el control del Canal de Panamá?

La reciente declaración del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazando con recuperar el control del Canal de Panamá, ha encendido un debate que trasciende fronteras. En respuesta, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reafirmó categóricamente que el Canal es patrimonio de los panameños y que no está en la mesa de negociaciones.

Pero ¿es viable que Estados Unidos retome el control de la vía interoceánica?…

Una breve mirada al pasado: construcción y entrega

El Canal de Panamá es una de las mayores hazañas de ingeniería del siglo XX. Su construcción, liderada por Estados Unidos tras la independencia de Panamá en 1903, costó miles de vidas y años de esfuerzo. En 1977, el presidente Jimmy Carter y el general panameño Omar Torrijos Herrera firmaron los tratados que devolvieron la soberanía total del Canal a Panamá el 31 de diciembre de 1999. Desde entonces, la administración panameña ha optimizado su operación, aumentando la eficiencia y aprobando una expansión histórica que se concluyó en 2016.

Los reclamos de Trump

Trump ha criticado las tarifas del Canal de Panamá y un supuesto control chino sobre la vía interoceánica, el presidente electo norteamericano incluso ha argumentando que Estados Unidos está siendo “tratado injustamente”.

Aunque Trump ha amenazado en recuperar el control del Canal por parte de su país, Jorge Luis Quijano, exadministrador del Canal, ha desmentido que exista alguna disposición que permita a Estados Unidos retomar su control.

Los expertos aseguran que el único derecho que Washington conserva, según el Tratado de Neutralidad, es intervenir si la operación del Canal se ve amenazada por un conflicto militar, algo muy distinto a una reclamación territorial.

Mulino: la soberanía no es negociable

Las palabras de Trump contrastan con la realidad política y legal. La recuperación del Canal implicaría un acto de fuerza, como una invasión, lo que sería una violación flagrante del derecho internacional. Además, Panamá, bajo el liderazgo del presidente Mulino, ha dejado claro que el Canal no está en una mesa de negociación.

“La soberanía no es negociable”, ha enfatizado Mulino.

Es legalmente inviable

La amenaza de Trump parece más un gesto político que una posibilidad real. Recuperar el Canal de Panamá no es solo inviable desde el punto de vista legal, sino que también sería un error estratégico que dañaría las relaciones bilaterales y afectaría los intereses de ambos países.

Panamá, a más de dos décadas de la transferencia del Canal, ha demostrado ser un administrador eficiente y comprometido con el comercio global. El Canal no solo es un símbolo de soberanía nacional, sino un ejemplo del éxito de la gestión panameña. En este contexto, cualquier intento de menospreciar su control es, simplemente, inconcebible.